The Philadelphia Inquirer
por TUPAC ENRIQUE ACOSTA, PATRICIA ORILLA Y PAUL RICKER
La serie de proclamaciones papales del siglo 15a que forman la Doctrina dirigió a los exploradores europeos que las tierras no ocupadas por los Cristianos eran territorios que se consideran vacías y mando aprovecharlas en el nombre de sus soberanos cristianos como "descubiertos".
Instamos a Francisco para escuchar a los líderes de las religiones del mundo, incluidos los Cuáqueros de Filadefia, quienes se beneficiaron de establecimiento de una colonia a lo largo de las orillas del Rio Delaware por William Penn, en tierras de la Nación Lenape, en una Carta Real del año 1681 que remonta su legitimidad a la Doctrina de Descubrimiento.
"La Doctrina del Descubrimiento fue la justificación de los monarcas europeos a enviar representantes reales, exploradores y colonizadores adelante de una manera de conquistar a hacerse cargo de las tierras y posesiones indígenas, y para esclavizar, matar, o someter a los pueblos indígenas que encontraron", el Anual Reunión del Comité Indio de Cuáqueros de Philadelphia declaró en 2010. "Para nosotros continuar a guardar silencio sería equivalente a nuestro dar continuar la aprobación de estos actos abusivos de robo y genocidio cultural".
Los Cuáqueros se unieron a la Convención Episcopal y el Consejo Mundial de Iglesias para pedir a la Santa Sede para rescindir la doctrina.
Voces católicas están hablando también. La Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas, una asociación de monjas, ha pedido al Papa "para guiarnos en repudiar formalmente el período de la historia cristiana que utiliza la religión para justificar la violencia política y personal contra las naciones y pueblos indígenas y su patrimonio cultural, religioso y identidades territoriales ".
La Conferencia de Liderazgo instó al Papa a "emitir una declaración pastoral a los tribunales de las naciones de colonos, instándoles a cambiar aquellos elementos de sus leyes que derivan de estas bulas papales y que a los pueblos indígenas de daños incluso a día de hoy."
Las hermanas son correctos, a pesar de las protestas por el nuncio papal en las Naciones Unidas que la Doctrina es meramente una reliquia de la historia antigua.
Tan recientemente como en 2005, en un caso que rechazó el reclamo de la Nación Oneida a territorio al norte del estado de Nueva York que le había pertenecido a la misma en virtud de tratados con Estados Unidos, la Jueza Ruth Bader Ginsburg de la Corte Suprema escribió: "Bajo la Doctrina del Descubrimiento ... título de propiedad a la tierra ocupado por los indios cuando los colonos europeos llegaron se convirtió investida en el soberano, siendo la primera nación cristiana europea a descubrirlo y más tarde los 13 Estados originales y luego los Estados Unidos".
Está claro que se quedó fuera de la ecuación: los Pueblos Originarios que habían vivido en su propios territorios del continente durante miles de años antes de la llegada de los europeos.
Es por ello que los pueblos indígenas de todo el Continente de Abya Yala, el Hemisferio Occidental [las Americas] se reunirán el 24 de septiembre, el día antes de la llegada del Papa, en el centro de Filadelfia. Esta reunión será un llamamiento a la Comité Especial de la ONU sobre Descolonización para enfrentar el legado de la Doctrina en las Américas y pedir al Papa para rescindirlo. Esperamos que el arzobispo Charles J. Chaput, el hijo de una madre Potawatomi y el único obispo nativo americano en la Iglesia, se unirá a la convocatoria universal de la justicia.
La reunión también será una afirmación del Espíritu de Libre Determinación de la nacionalidad indígena. No importa lo duro que los conquistadores trataron de eliminar la cultura y los pueblos originarios durante los siglos, siguen siendo testigos fuertes y orgullosos de la historia y las exigencias de la justicia universal.
Los males de la globalización tan ampliamente debatido en el siglo 21 comenzaron con los pueblos indígenas en la 15ta, con la fusión impía de los invasores europeos con su pogromo de la explotación económica y la justificación evangélica. Los Pueblos Originarios , llamados por la historia y la fe para sanar la Madre Tierra, no pueden hacerlo en este continente, mientras siempre y cuando la Doctrina sigue siendo un patógeno social que infecta el mundo.
El primer Papa de las Américas debe completar su misión de crear un verdadero nuevo mundo. Es el momento de rescindir, renunciar, y desmantelar la Doctrina del Descubrimiento.
La pregunta ya no es si la Doctrina del Descubrimiento tal como todavía se está perpetuado en la política y la práctica en todo el hemisferio es válida. Esa pregunta ha sido contestada, definitivamente y por último. No hay presentación moral, legal o cultural que puede legítimamente argumentar que la teoría del Derecho Divino de Reyes, que dio partir a la Doctrina del Descubrimiento por la Cristiandad, puede contener alguna validez en una sociedad democrática. Lo que está en cuestión ahora es, ¿De qué lado de la historia estaremos cada uno de nosotros como individuos, como familias, como comunidades, como naciones y como Seres Humanos? ¿Vamos a ponernos de pie en un levantamiento cultural continental para DESMANTELAR LA DOCTRINA DEL DESCUBRIMENTO, o vamos a cumplir con los regímenes deshumanizadores sancionados estatalmente de genocidio y colonización que siguen apoyando las reliquias racistas y patógenos psicológicos del proyecto Europeo Americano de colonización conocido como América?
por TUPAC ENRIQUE ACOSTA, PATRICIA ORILLA Y PAUL RICKER
Martes, 08 de septiembre 2015
Como el Papa Francisco se prepara para venir a Filadelfia, Pennsylvania este
mes para el 2015 Encuentro Mundial de la Familia, el primer pontífice quien es
del llamado Nuevo Mundo tiene la atención de los Pueblos Indígenas. Ellos tienen la esperanza de que por fin hay
un líder de la Santa Sede que entiende el papel de la Iglesia Católica en la
devastación visitado a los pueblos indígenas en los cinco siglos desde que los
europeos primero navegaron por el Atlántico en una misión de conquista y
evangelización.
"Humildemente pido perdón, no sólo por los delitos de la misma Iglesia, sino también por los crímenes cometidos contra los pueblos nativos durante la llamada conquista de América", dijo el Papa este verano durante una misa en Bolivia.
El Papa no se limitó a culpar a los conquistadores para la campaña genocida de sometimiento, las masacres, el hambre, el desplazamiento y la enfermedad. Él correctamente puso culpa a la iglesia misma para proporcionar la justificación espiritual y legal para esos crímenes. Pero el Papa no llegó a el paso más importante que puede tomar para curar las heridas que siguen supurando más de 500 años después de que comenzara esa llamada "conquista". No renuncio, ni revoco la Doctrina del Descubrimiento.
"Humildemente pido perdón, no sólo por los delitos de la misma Iglesia, sino también por los crímenes cometidos contra los pueblos nativos durante la llamada conquista de América", dijo el Papa este verano durante una misa en Bolivia.
El Papa no se limitó a culpar a los conquistadores para la campaña genocida de sometimiento, las masacres, el hambre, el desplazamiento y la enfermedad. Él correctamente puso culpa a la iglesia misma para proporcionar la justificación espiritual y legal para esos crímenes. Pero el Papa no llegó a el paso más importante que puede tomar para curar las heridas que siguen supurando más de 500 años después de que comenzara esa llamada "conquista". No renuncio, ni revoco la Doctrina del Descubrimiento.
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| Raiz de la Impunidad |
La serie de proclamaciones papales del siglo 15a que forman la Doctrina dirigió a los exploradores europeos que las tierras no ocupadas por los Cristianos eran territorios que se consideran vacías y mando aprovecharlas en el nombre de sus soberanos cristianos como "descubiertos".
Instamos a Francisco para escuchar a los líderes de las religiones del mundo, incluidos los Cuáqueros de Filadefia, quienes se beneficiaron de establecimiento de una colonia a lo largo de las orillas del Rio Delaware por William Penn, en tierras de la Nación Lenape, en una Carta Real del año 1681 que remonta su legitimidad a la Doctrina de Descubrimiento.
"La Doctrina del Descubrimiento fue la justificación de los monarcas europeos a enviar representantes reales, exploradores y colonizadores adelante de una manera de conquistar a hacerse cargo de las tierras y posesiones indígenas, y para esclavizar, matar, o someter a los pueblos indígenas que encontraron", el Anual Reunión del Comité Indio de Cuáqueros de Philadelphia declaró en 2010. "Para nosotros continuar a guardar silencio sería equivalente a nuestro dar continuar la aprobación de estos actos abusivos de robo y genocidio cultural".
Los Cuáqueros se unieron a la Convención Episcopal y el Consejo Mundial de Iglesias para pedir a la Santa Sede para rescindir la doctrina.
Voces católicas están hablando también. La Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas, una asociación de monjas, ha pedido al Papa "para guiarnos en repudiar formalmente el período de la historia cristiana que utiliza la religión para justificar la violencia política y personal contra las naciones y pueblos indígenas y su patrimonio cultural, religioso y identidades territoriales ".
La Conferencia de Liderazgo instó al Papa a "emitir una declaración pastoral a los tribunales de las naciones de colonos, instándoles a cambiar aquellos elementos de sus leyes que derivan de estas bulas papales y que a los pueblos indígenas de daños incluso a día de hoy."
Las hermanas son correctos, a pesar de las protestas por el nuncio papal en las Naciones Unidas que la Doctrina es meramente una reliquia de la historia antigua.
Tan recientemente como en 2005, en un caso que rechazó el reclamo de la Nación Oneida a territorio al norte del estado de Nueva York que le había pertenecido a la misma en virtud de tratados con Estados Unidos, la Jueza Ruth Bader Ginsburg de la Corte Suprema escribió: "Bajo la Doctrina del Descubrimiento ... título de propiedad a la tierra ocupado por los indios cuando los colonos europeos llegaron se convirtió investida en el soberano, siendo la primera nación cristiana europea a descubrirlo y más tarde los 13 Estados originales y luego los Estados Unidos".
Está claro que se quedó fuera de la ecuación: los Pueblos Originarios que habían vivido en su propios territorios del continente durante miles de años antes de la llegada de los europeos.
Es por ello que los pueblos indígenas de todo el Continente de Abya Yala, el Hemisferio Occidental [las Americas] se reunirán el 24 de septiembre, el día antes de la llegada del Papa, en el centro de Filadelfia. Esta reunión será un llamamiento a la Comité Especial de la ONU sobre Descolonización para enfrentar el legado de la Doctrina en las Américas y pedir al Papa para rescindirlo. Esperamos que el arzobispo Charles J. Chaput, el hijo de una madre Potawatomi y el único obispo nativo americano en la Iglesia, se unirá a la convocatoria universal de la justicia.
La reunión también será una afirmación del Espíritu de Libre Determinación de la nacionalidad indígena. No importa lo duro que los conquistadores trataron de eliminar la cultura y los pueblos originarios durante los siglos, siguen siendo testigos fuertes y orgullosos de la historia y las exigencias de la justicia universal.
Los males de la globalización tan ampliamente debatido en el siglo 21 comenzaron con los pueblos indígenas en la 15ta, con la fusión impía de los invasores europeos con su pogromo de la explotación económica y la justificación evangélica. Los Pueblos Originarios , llamados por la historia y la fe para sanar la Madre Tierra, no pueden hacerlo en este continente, mientras siempre y cuando la Doctrina sigue siendo un patógeno social que infecta el mundo.
El primer Papa de las Américas debe completar su misión de crear un verdadero nuevo mundo. Es el momento de rescindir, renunciar, y desmantelar la Doctrina del Descubrimiento.
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La pregunta ya no es si la Doctrina del Descubrimiento tal como todavía se está perpetuado en la política y la práctica en todo el hemisferio es válida. Esa pregunta ha sido contestada, definitivamente y por último. No hay presentación moral, legal o cultural que puede legítimamente argumentar que la teoría del Derecho Divino de Reyes, que dio partir a la Doctrina del Descubrimiento por la Cristiandad, puede contener alguna validez en una sociedad democrática. Lo que está en cuestión ahora es, ¿De qué lado de la historia estaremos cada uno de nosotros como individuos, como familias, como comunidades, como naciones y como Seres Humanos? ¿Vamos a ponernos de pie en un levantamiento cultural continental para DESMANTELAR LA DOCTRINA DEL DESCUBRIMENTO, o vamos a cumplir con los regímenes deshumanizadores sancionados estatalmente de genocidio y colonización que siguen apoyando las reliquias racistas y patógenos psicológicos del proyecto Europeo Americano de colonización conocido como América?
Encíclica de los Pueblos Originales de Abya Yala
El genocidio no puede ser santificado. La colonización no puede ser
santificada. Y disculpas no traen la justicia.
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