Sunday, April 26, 2020

Asociacion Internacional de Prensa Indigena AIPIN - 25 ABRIL 2020

Asociacion Internacional de Prensa Indigena

AIPIN
Comisión de Asuntos Indígenas
REGIONES INDIAS
  25 Abril 2020 

Genaro Bautista / AIPIN
Comunicaciones a: lallabatamazola@hotmail.com

La vital respuesta de los pueblos indígenas a la pandemia muestra que hoy la comunidad persiste.
La Jornada, CRIC, y Agencias

MEXICO: Comunidades indígenas de la sierra norte unidas ante el Covid-19
Hermann Bellinghausen / La Jornada

MEXICO: La organización de pueblos, contra el coronavirus. Al-Dabi Olvera
La Jornada

MEXICO: Exige la Filac plan de salud para las etnias
Carolina Gómez Mena / La Jornada

PUEBLA: Jorge Pinto Tepoxtecatl. Los olvidados y el Covid-19
El Sol de Puebla

MEXICO: Intelecto opuesto Curanderos y el covid. Eduardo González
Milenio

CHIHUAHUA: Arribo de jornaleros dispararía contagios de Covid-19
Karina Rodríguez / El Heraldo de Chihuahua

GUERRERO: Solicitan apoyo para el regreso de jornaleros indígenas
Sergio Ocampo Arista / La Jornada

MEXICO: Los de abajo. Megaproyectos, sin aval de las comunidades. Gloria Muñoz
La Jornada

YUCATAN: Artesanos de Chichén Itzá, lanzan una serie de exigencias a las autoridades
Abraham Bote / La Jornada Maya

MICHOACAN: No es momento de politizar el ambiente: diputado
Autor Ireri Piña / Contra Muro

MEXICO: Gestando la próxima pandemia. Silvia Ribeiro
La Jornada

MEXICO: Maíz nativo: la ley y el plan, el plan y la ley. Ana De Ita
La Jornada


CHIAPAS: LITORAL: Voz original. Igualdad de oportunidades, derecho de los artistas indígenas
Notimex

EE. UU. El virus llega a los indios Navajo: una reserva registra más fallecidos que 13 estados juntos
  1. Alamillos / El Confidencial

PERU: Ante el confinamiento, indígenas venden sus artesanías en internet


La vital respuesta de los pueblos indígenas a la pandemia muestra que hoy la comunidad persiste.
La Jornada, CRIC, y Agencias

MEXICO: Comunidades indígenas de la sierra norte unidas ante el Covid-19
Hermann Bellinghausen / La Jornada

En medio de las constantes malas noticias y cifras aterradoras por la pandemia del Covid-19, se registran experiencias esperanzadoras, donde la organización comunitaria y la autonomía alimentaria, en medio de la privación y la distancia, mantienen a raya propagación del virus. Es el caso de las comunidades nahuas y otomíes de la sierra norte de Veracruz y la Huasteca en una zona donde confluyen Hidalgo y Puebla. Desde Radio Huaya, en Huayacocotla, habla con La Jornada Alfredo Zepeda, sacerdote católico y comunicador que ha vivido cuatro décadas en la región, y mantiene contacto directo con migrantes indígenas que se encuentran en Nueva York. “El sistema de salud aquí está desmantelado”, señala. “No se ha establecido ninguna nueva clínica en la sierra desde 1981, y las que existen están siempre mal equipadas” Ante la ausencia de atención real por parte de las instituciones, las comunidades se han cerrado de manera drástica y prácticamente no se han diagnosticado casos positivos de coronavirus. “No pueden confiar”. Según Zepeda, el papel de los agentes municipales (en Hidalgo se les llama delegados) ha sido fundamental en actual control interno de los pueblos. “Cerrar los caminos es un reflejo nato, una autonomía que no se pregunta”, y mantiene a la región en fase 1 de la pandemia.

Un agente de Pericón, Veracruz, lo ponía así: “Cerramos el pueblo porque ¿qué tal si llega el virus?”. Sabe que no tendrían cómo contener la enfermedad: “No hay casos todavía. Hay que seguir así, que no nos llegue la fase 2”. Los únicos decesos han sido de un par de paisanos en el norte de Nueva York. Resulta que allá también es una ventaja inesperada pertenecer a una comunidad indígena: “Se organizaron para cerrarse en los barrios de Queens y en las granjas de las zonas rurales, y aunque han muerto muchos trabajadores migrantes, nuestra gente sigue bien y se mantiene en comunicación con sus familias a través de nuestra radio; esa es su utilidad, sirve para conectar entre sí a los pueblos de aquí, y informar a de los de allá", quienes han decidido no retornar por ahora, en parte por no poner en riesgo a sus familias. “Entre la calle 80 y la 105 en Queens, Nueva York, no se habla inglés. Allí está el barrio Corona.  El hospital Elmhurst, ubicado a cinco minutos, fue el ‘moridero’ en días pasados. Centenares de latinos fallecieron: mexicanos, guatemaltecos, colombianos. Por fortuna nadie de por aquí”, refiere. Estamos viendo cómo lo tradicional se adapta a lo inédito. Eso han hecho siempre los pueblos originarios”. Retornaron de Monterrey algunos. Los reciben en los pueblos, y los obligan a encerrarse en sus casas. Ya mandaron decir que se queden allá. En dos o tres ocasiones la “sospecha” de la enfermedad por algún pasante inexperto ha generado rumores y alarma, para luego no confirmarse.

Con prudente optimismo, Zepeda -quien participa desde sus orígenes en Radio Huaya, una de las radios comunitarias más importantes y antiguas del país- refiere que por ahora las comunidades, en su mayoría pequeñas, se han reportado con suficiente maíz, frijol, quelites, chayote y otros productos para las próximas semanas. “Pero la escasez está anunciadísima”, lamenta. “El año pasado la sequía fue muy cruel. Por eso la Organización Otomí solicitó en una carta formal al gobierno que proporcione maíz suficiente, y de buena calidad (les han traído a veces uno muy malo), a mitad de precio, lo que ayudaría para contraponerse a la especulación”. Añade: “Están igual que cuando no había carreteras, saben cómo es vivir aislados. Me admira su capacidad de autosubsistencia en el límite. Y si la cosecha pasada hubiera sido buena, se reirían del hambre”. Las plazas de los pueblos grandes reciben menos gente, “porque ya no vienen las familias completas, como antes de la pandemia, sino que uno solo realiza las compras”. Ya comienza a generalizarse el uso tapabocas, como un “aviso”.

Aunque se ha impuesto la distancia entre personas, los curanderos de Tzicatlán anunciaron que harán una ofrenda a la Tierra “porque se viene la sequía, y es de costumbre, pero lo harán con pocos asistentes y guardando la distancia física”. Inspirados en un ensayo del iconoclasta filósofo jesuita Teilhard de Chardin, Misa sobre el mundo, Alfredo Zepeda y sus compañeros religiosos decidieron alterar de momento la absoluta laicidad de Radio Huaya para transmitir la misa dominical. “Eso sí, muy radiofónica, aligerada”, aclara. De ese modo, en la sierra y en Nueva York la gente “oye” misa, con informes enfocados al coronavirus y los cuidados que se recomiendan, y con mensajes familiares de ida y vuelta. Zepeda concluye: “Las gentes no están tristes. ‘Estamos dispuestos a echarle ganas’, dicen”.

MEXICO: La organización de pueblos, contra el coronavirus. Al-Dabi Olvera
La Jornada
Repleto de turistas cada fin de semana, el viejo pueblo nahua de Tepoztlán se encuentra hoy bajo resguardo. A pocos días de la Semana Santa, en una asamblea convocada por las mayordomías tradicionales y los barrios, la población de Tepoz dio un vuelco radical y detuvo el continuo flujo de vacacionistas para evitar la entrada de un virus que ya cobraba víctimas en la capital, a sólo 45 minutos del pueblo.

Karina Vara, de Tepoztlán, relata: decidimos no afrontar la pandemia con el miedo, sino rescatando nuestras formas de organización. Así, el pueblo nahua que cada ocho días se debate entre gentrificación y defensa de su territorio, entre memoria del zapatismo y colonización metropolitana, enfrenta la crisis con formas que nunca perdió: su gobierno, producción, cuidado y salud propios. Cerrar el pueblo les acarreó críticas. Vara relata que hubo avecindados y empresarios turísticos que les acusaron, con aseveraciones racistas y clasistas, de impedir el libre tránsito y violar sus derechos. Pero la estructura barrial prevaleció en su derecho a la libre determinación. Hoy, hasta el municipio coopera para reforzar las barricadas sanitarias y su organización les permite vigilar las entradas todo el día mediante relevos. Además, los acopios internos destinados para las brigadas que combaten los incendios son destinados a quienes viven al día. Así, Karina Vara opina que, paradójicamente, el virus los hace reconsiderar: nos sacude para ver que no le podemos apostar a la forma en que hemos adoptado los pasados 10 años. Tepoztlán no es el único pueblo que echa mano de su organización comunitaria en tiempos de cataclismos. En el México de abajo, rural, pululan estrategias de autoprotección popular. Hoy, los pueblos nahuas de Hueyapan, Tetela del Volcán y Zacualpan, en Morelos, los pueblos wirrárikas, de Jalisco, los pueblos pertenecientes a la CRAC-Policía Comunitaria en Guerrero, decenas de localidades en la Sierra Juárez y la geografía mixe de Oaxaca, los Caracoles zapatistas y pueblos choles como Tila, en Chiapas, se resguardan. Los ampara el artículo segundo de la Constitución, el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas y, sobre todo, su historia.

Otro ejemplo: en la meseta purépecha de Michoacán, el pueblo de Cherán K’eri activó en marzo la estructura de gobierno comunal al saber de los primeros casos en la entidad. Oliveros Macías, encargado de la Comisión de Salud Pública del gobierno por usos y costumbres, relata que informaron la situación a las fogatas, asambleas creadas a partir del movimiento en defensa de los bosques de abril de 2011. De ellas recibieron el aval para reforzar las barricadas, cuidadas por la Ronda Comunitaria, pero con filtros sanitarios asistidos por pasantes de medicina de la propia comunidad.
En Cherán y muchos pueblos, a residentes que llegan de afuera, especialmente de Estados Unidos, se les pide que guarden 15 días de aislamiento. Además, los mercados dan prioridad a artículos de primera necesidad y los gobiernos por usos y costumbres se organizan para conseguir víveres para grupos en riesgo.

Oaxaca es el estado con menos dispersión de coronavirus en el país. Jaime Luna, antropólogo zapoteco de Guelatao, dice que esto tiene relación con el impenetrable territorio oaxaqueño y su estructura de 418 municipios regidos por usos y costumbres. Fueron las autoridades comunales de la región las primeras en ser conscientes del peligro del virus. Hace un mes, pidieron al gobierno federal que la celebración del natalicio de Benito Juárez no fuera masiva con el fin de proteger a sus pueblos. Y si en la región, explica Luna, hay aún fiestas patronales y otros actos fundamentales para reforzar los lazos internos, es porque la vida y condiciones posibilitan el quedarse en casa y el sustento propio.

Sin embargo, la lingüista mixe Yásnaya Aguilar, cuyo pueblo Ayutla resiste al Covid-19 sin acceso al agua y con sequía, ha escrito en diversas columnas que los pueblos han sufrido terrible mortandad a causa de diversas epidemias. También recuerda que la colonización entró en el continente en el siglo XVI junto con enfermedades que aniquilaron a millones. La expansión de la lógica metropolitana, colonial y capitalista continúa hoy acechando a los pueblos. Además, persiste la deficiente estructura de salud del estado que aumenta su vulnerabilidad. Pero los pueblos no sólo se autoprotegen. También comparten su pensamiento, conscientes de que, para detener las catástrofes (la amenaza del virus, el calentamiento global o la extinción masiva), hace falta un cambio radical. Si bien las fogatas del aniversario de la lucha cheranense no fueron encendidas, la memoria de su lucha no fue silenciada. Mediante conversatorios transmitidos en línea, mujeres, mayores y jóvenes de Cherán compartieron experiencias.

Manuales de salud colectiva, comparticiones de uso de medicina propia, guías de cuidados; los pueblos circulan por todo el orbe formas de vida que ejemplifican el llamado del zapatismo maya para cambiar temporalmente las formas para sabernos durante la crisis. Quizás esta invitación a cambiar las formas pueda ser permanente, más memoriosa que predictiva, y quizás exija reconsiderar, en la práctica, el vivir, el producir y hasta la dignidad en el morir. Hoy, que los principios de ayuda mutua, la vecindad solidaria, las guardias propias, el partir del saber situado parecen más fuertes que la futurología filosófica, la práctica barrial ante la epidemia, en Cherán, en Tepoztlán u otras ciudades, son la materialización, ya no de un mundo por venir, sino de otro mundo que sucede a diario

MEXICO: Exige la Filac plan de salud para las etnias
Carolina Gómez Mena / La Jornada

Myrna Cunningham, presidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (Filac) aseguró que las comunidades originarias están en mayor vulnerabilidad ante el Covid-19 y consideró imprescindible que los gobernantes involucren a estas poblaciones en la elaboración de políticas de respuesta para salvar vidas.

Ninguna de las fuentes de información globales o regionales incluye datos desagregados con relación a las comunidades y pueblos indígenas ni en las zonas urbanas ni rurales. Detalló que los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, por su misma condición de marginación, tienen sistemas inmunológicos fragilizados frente a agentes patógenos externos, también los indígenas que habitan en centros urbanos, pues en su mayoría se establecen en barrios sin acceso a servicios hidráulicos. Añadió que los indígenas transfronterizos tienen elevada exposición ya que son mano de obra temporal que pretenden retornar a sus comunidades, pero no poseen protocolos de cuarentena y/o de protección en su movilidad, incluso las comunidades originarias que viven en áreas rurales también están en mayor peligro porque muchas no tienen acceso a servicios básicos de salud, y cursan con patologías como la diabetes y cardiopatías.

En un documento, la médica cirujana indicó que la aparición del coronavirus ha develado las brechas ya existentes en la sociedad, la fragilidad de los servicios de salud y la indefensión de amplios sectores de la población; afectando de manera diferenciada a distintos grupos poblacionales más vulnerables dados los altos niveles de exclusión, inequidad y pobreza. Añadió que “para los indígenas esto se ha traducido históricamente en altas tasas de desnutrición, nuevas enfermedades, inaccesibilidad a servicios de salud, precariedad de infraestructura y baja visibilización”. Dijo que el Covid-19 los pueblos originarios han fortalecido su institucionalidad, su tejido social y gobernanza; y es a partir de esta organización comunitaria territorial que han hecho uso de su derecho al autogobierno cercando y adoptando protocolos sanitarios interculturales. El curso de la pandemia dependerá de las decisiones de los gobiernos, pero la resiliencia ancestral de los pueblos indígenas está aportando acciones.

PUEBLA: Jorge Pinto Tepoxtecatl. Los olvidados y el Covid-19
El Sol de Puebla
Amigos lectores, la pandemia de COVID-19, acentúa las desigualdades que existen a lo largo y lo ancho del país, y es precisamente en las regiones más apartadas a las ciudades, donde la precariedad de bienes y servicios es más visible, particularmente, en los pueblos originarios, en los que casi no hay agua potable y en algunos casos la poca agua de sus mantos acuíferos es explotada por empresas refresqueras como: Coca Cola (ver https://www.sinembargo.mx/03-10-2017/3310826). Los habitantes de la zona de los Altos de Chiapas, son una de las comunidades más pobres de México, con altos índices de desnutrición y ocupa el primer lugar en el país por consumo de refrescos de cola. https://www.sinembargo.mx/30-12-2018/3516856

El consumo excesivo de refresco en los pueblos originarios ha desencadenado enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad, dichas enfermedades, podrían hacer vulnerable a ese sector de la población en caso de contagios de coronavirus, ya que, los servicios hospitalarios están alejados de las comunidades indígenas, y en las zonas metropolitanas de las ciudades tienen un número limitado de infraestructura e insumos para atender a los pacientes de COVID-19, por lo que, algunas comunidades de pueblos originarios de Náhuatl, maya, zapoteca, huichol o purépecha han optado por el aislamiento, esta medida descansa en sus leyes de usos y costumbres que tienen su sustento en el artículo 2º de nuestra Constitución, que estable el derecho de libre determinación de los pueblos, una disposición de derecho fundamental que tiene relación con las disposiciones de derechos humanos previstas en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y lo señalado en el artículo 1º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

En México, el 17.8% de la población es indígena y el 25% de los hablantes de lengua indígena no saben leer ni escribir. Los pueblos originarios son una población cuya dimensión en realidad casi nadie conoce con exactitud, pero que, podría oscilar entre los 10 millones de personas según las fuentes oficiales y alcanzar hasta casi 16 millones de acuerdo a otros investigadores: todo depende de cómo se clasifique a dicha población y los criterios y parámetros que para tal efecto se utilicen. Entre las lenguas indígenas más habladas están el náhuatl (23.4 % de la población hablante), maya (11.6 %), tseltal (7.5 %), mixteco (7.0 %) y tsotsil (6.6 %). http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/publicaciones/retalco_II.pdf

En el país, casi una quinta parte de la población indígena es analfabeta. Uno de cada cuatro hablantes de lengua indígena no sabe leer ni escribir y su grado de escolaridad promedio es quinto de primaria. (Panorama educativo de la población indígena y afrodescendiente, UNICEF-INEE, 2018). Los pueblos experimentan un alto grado de marginación socioeconómica y corren un riesgo desproporcionado en las emergencias de salud pública, haciéndose aún más vulnerables durante esta pandemia, debido a factores como su falta de acceso a sistemas eficaces de vigilancia, alerta temprana y a servicios sanitarios y sociales adecuados.

Es así, en la medida que aumenta el número de contagios por el COVID-19 en el país, así como tasas de mortalidad entre ciertos grupos vulnerables con problemas de salud subyacentes, es importante que el sector salud sea más inclusivo con las comunidades indígenas de México y cuente con base de datos del origen étnico de los contagiados, la lengua indígena que hablan, que se equipen las unidades médicas cercanas a comunidades indígenas para no menoscabar su derecho a la salud, contar con personal médico que hable lenguas indígenas, mejorar las redes hidráulicas para abastecer de agua a las comunidades indígenas, proporcionar insumos tales como cubre bocas, jabón y mejorar los programas de divulgación preventivos del gobierno federal y local, a través de medios auditivos en lenguas indígenas, atendiendo a la población que no sabe leer y escribir. Comentarios: jorgepinto_9@hotmail.com / Twitter: @apjorge Facebook: Jorge Pinto

MEXICO: Intelecto opuesto Curanderos y el covid. Eduardo González
Milenio

En estados como Hidalgo donde hay una gran cantidad de población indígena y que habita en comunidades originarias, en el Valle del Mezquital, en la Sierra Alta, en las colindancias del norte con Veracruz, con San Luis Potosí y con Querétaro –incluso partes semiurbanas con Edomex-, la gente acude a la medicina tradicional.

Por años dicha ciencia ha sido su único acceso a la salud universal, pues la mayoría no cuenta con seguro social, o popular o clínicas cercanas, o no están implemente familiarizados con acudir a un doctor cuando se sienten mal. Ante ello y con el tema del coronavirus en todo el mundo, los pueblos indígenas carecen de todo acceso a información y asistencia pues están al fondo de la cadena social. Si en una ciudad capital es difícil atenderse actualmente, imaginen en una comunidad rural. Por eso los médicos tradicionales, las curanderas, las yerberas, han sido de utilidad para millones de indígenas y personas que tampoco lo son pero que acuden en busca de salud y bienestar, no importando el costo, pues muchos tratamientos también son de recursos. Sin embargo, la emergencia ha hecho que la capacitación a los médicos tradicionales sea nula, sin comunicación con las dependencias gubernamentales, y no es omisión por discriminación sino que la pandemia nos agarró a todos sin una estrategia adecuada.

En los últimos días se ha hablado de casos o supuestos casos de personas en la Huasteca, en Huejutla, en Xochiatipan, en las colonias y barrios cercanos a Puebla y Veracruz; donde seguramente el primer contacto ya fue con un médico tradicional, con una yerbera, con algún conocido que tiene oficio en dicho arte ancestral y de tradición prehispánica. No es buena señal si así ha ocurrido pues de darse casos de covid-19 en pueblos y comunidades y ante el desconocimiento social del tema, se puede propagar de una forma más rápida la enfermedad y provocar peores escenarios. https://www.milenio.com/opinion/eduardo-gonzalez/intelecto-opuesto/curanderos-y-el-covid

CHIHUAHUA: Arribo de jornaleros dispararía contagios de Covid-19
Prevén arribo de 25 mil trabajadores a las huertas manzaneras
Karina Rodríguez / El Heraldo de Chihuahua

Se teme que con el arribo de unos 25 mil de jornaleros a la región manzanera del estado de Chihuahua en las próximas semanas, se genere un contagio masivo de Covid-19, por ello el presidente de Cusihuiriachi, Abel Ordóñez García, pide la coordinación de las autoridades para implementar los controles sanitarios necesarios a fin de evitar un brote, ya que este año dicha actividad económica se desarrollará en medio de una pandemia. “Aún no empieza la temporada en la región manzanera, pero lo que estamos tratando es que nos volteen a ver las autoridades y tomen en cuenta este aspecto de la cantidad de jornaleros que arribarán”, declaró el edil, quien explicó que aproximadamente el 7 de mayo comienza el deshoje de manzana y es cuando a Cusihuiriachi llegan entre 3 mil y 3 mil 500 jornaleros, mientras que para la temporada de pisca se contempla la presencia de hasta 8 mil trabajadores más -procedentes principalmente de la Sierra Tarahumara y de otros estados del país-, únicamente a este municipio.

El entrevistado declaró que, en primera instancia, una de las cuestiones que le inquietan es la concentración que se dé en las comunidades, especialmente en los pequeños negocios, pues aunque actualmente están atendiendo por ventanilla es probable que a las afueras se generen aglomeraciones con las personas que esperen su turno para surtirse de víveres, sobre todo ahora que haya tanta gente. Asimismo, mostró su preocupación por la manera en que son albergados estos jornaleros, pues aunque hay fruticultores o propietarios de huertas que cuentan con sus propios albergues, en la mayoría de los casos familias enteras duermen en un mismo lugar. Por otro lado, aquellos trabajadores que no pernoctan en albergues, sino que rentan casas, por lo regular son trasladados en grandes grupos hasta sus áreas de trabajo, entonces el transporte de estas personas es otra problemática que detecta el alcalde.

Dentro de este trabajo que cada año realizan los jornaleros en la cosecha de manzana, primero se contempla el deshoje que inicia en pocos días, y posteriormente viene la pisca del producto (entre los meses de julio y agosto), para cuando arriban hasta 8 mil jornaleros a la región de Cusihuiriachi.  “Se debe prestar especial atención en las medidas que vamos a implementar durante la actual contingencia para evitar contagios, eso por un lado; aparte, siempre ha sido una problemática la forma de beber de la mayoría de estos trabajadores, ya que a diario reciben pago, entonces si en condiciones normales resulta complicado controlar a tantas personas, no queremos saber ahora que estamos atravesando por una pandemia”, apuntó el presidente municipal, el cual dijo estar consciente de la importancia de “cerrar” la cosecha de este año ya que es una actividad que genera una gran derrama económica para el estado, y que debe realizarse forzosamente. Hasta el momento, Ordóñez García ha recurrido a Desarrollo Social, a la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi), y otras instancias más para plantear la situación y tomar acciones en conjunto, ya que el Municipio no cuenta con la infraestructura, ni el recurso para hacerle frente a esta problemática.

La respuesta obtenida por parte de Desarrollo Rural es que se apoyará con kits de higiene y brigadas de salud para instalar filtros, pero el edil desea que estén de planta. También -dijo-, se requieren medidas permanentes por parte de los patrones, de hecho informó que ya ha platicado con los algunos de los alrededor de 60 fruticultores que hay en Cusihuiriachi, y éstos tienen buena disposición, pero coincidieron en señalar que se necesita el apoyo de las autoridades para implementar una estrategia.

“Varios municipios estamos en las mismas circunstancias, quizá Cuauhtémoc, Guerrero, Bachíniva, Namiquipa que son las zonas donde hay producción de manzana, nada más que son municipios más grandes, con más capacidad, a diferencia de Cusihuiriachi donde tenemos menos presupuesto. Por ello necesitamos una coordinación entre la autoridades municipales, estatales y federales; que no nos dejen la responsabilidad a nosotros solos”, fue la petición de Ordóñez, quien calcula aproximadamente entre 20 y 25 mil jornaleros en toda la región manzanera del estado de Chihuahua, durante esta temporada.

El alcalde cerró diciendo que actualmente los esfuerzos del Municipio se concentran en contener la propagación del coronavirus en Cusihuiriachi, donde hasta ayer no se había confirmado ningún caso, gracias a las medidas tomadas; pero temen un brote con la llegada de miles de jornaleros. “Seamos responsables. Invitamos a la gente que lo sea y nosotros como autoridad estamos haciendo lo propio, pero los municipios no podemos solos”, concluyó.

GUERRERO: Solicitan apoyo para el regreso de jornaleros indígenas
Sergio Ocampo Arista / La Jornada

Chilpancingo. El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, solicitó más apoyo para los jornaleros agrícolas indígenas que llegan de los estados del norte del país a la ciudad de Chilapa de Álvarez, en la Montaña Baja, para trasladarse a sus comunidades y quienes, debido a que el miércoles inició un operativo por el Covid-19, tienen muchas dificultades para llegar. Entrevistado por teléfono, relató que el pasado miércoles llegaron 15 autobuses con campesinos; el jueves seis; el viernes, tres, y de este sábado no se tiene todavía el dato. Dijo que los autobuses llegan a la entrada del bulevar de la ciudad de Chilapa, como de costumbre, pero desde el miércoles elementos de la Guardia Nacional, corporaciones policíacas y Protección Civil bajan de autobuses a los indígenas y los llevan a la Casa del Campesino, en la colonia Zapata de esa ciudad, les dicen que ya no pueden estacionarse ahí. Incluso les indican que tienen que llegar directo a la Casa del Campesino.

Traslados injustificados
Barrera Hernández reconoció que si bien se justifica que, debido a la pandemia del Covid-19, se deba tomar la temperatura los jornaleros agrícolas indígenas, no deberían trasladarlos lejos. El problema es que una vez que lo hacen, les dicen que se pueden ir, no les impiden el desplazamiento, pero los dejan en un lugar muy lejano para ellos, porque traen sus costales y cartones (maletas), y se les dificulta el traslado para alquilar una camioneta o un taxi. Sólo a los que tienen la temperatura alta los llevan al hospital (regional de Chilapa) para descartar que puedan ser portadores de Covid-19, sostuvo.
En ese sentido, consideró que los tres niveles de gobierno al menos debieran dar el servicio de transporte, y ayudarlos para su traslado hasta sus comunidades, porque el lugar en el que la Guardia Nacional los deja para que aborden algún transporte es lejano, afuera de la ciudad, en una colonia muy alejada del centro.

MEXICO: Los de abajo. Megaproyectos, sin aval de las comunidades. Gloria Muñoz
La Jornada
A unos días de que llegue a su punto más alto la emergencia sanitaria por la propagación del Covid-19 en México, el gobierno federal apresura el paso de megaproyectos que no cuentan con el aval mayoritario de los pueblos y organizaciones indígenas afectadas por los mismos.

Ante la crisis económica provocada por la pandemia, el gobierno de México resaltó en su discurso la generación de empleos que supuestamente generará la construcción de los megaproyectos, y anunció su carácter estratégico para salir del resquebrajo económico, medida que rechazaron comunidades indígenas, colectivos y organizaciones. Pareciera ser que el gobierno federal se aprovecha de la actual coyuntura para avanzar en la continuación de un proyecto que ha sido cuestionado por diversos sectores y cuya opacidad incluso ha generado la emisión de una orden de suspensión por parte de un juez federal ante un amparo presentado por comunidades de Calakmul y Candelaria, cuestionaron organizaciones como la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, AC.

Con respecto al Corredor Interoceánico, proyectado entre los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo denunció que en plena pandemia se esté promoviendo la realización de trabajos de modernización y rehabilitación de vías férreas. En la actual contingencia sanitaria, sin duda serán los pueblos indígenas los más afectados por falta de infraestructura médica, razón por la que la UCIZONI denunció que sin respetar las normas mínimas de prevención se anunciara el inicio de los trabajos, sin importar que las actividades no prioritarias estén suspendidas, que no exista la Manifestación del Impacto Ambiental y que se haya suspendido la consulta indígena. Demanda al gobierno federal que los recursos financieros destinados al Corredor Interoceánico se utilicen en el equipamiento de clínicas y hospitales de la región y en el impulso de un programa de desarrollo de la economía comunitaria, no contemplada en el plan de rescate del gobierno federal.

YUCATAN: Artesanos de Chichén Itzá, lanzan una serie de exigencias a las autoridades
Piden que el 15 por ciento de los ingresos del INAH en Chichén, se destinen para el Municipio de Tinum
Abraham Bote / La Jornada Maya

Mérida. Ante el temor de ya no poder ingresar a la zona arqueológica, artesanos de la de Chichén Itzá exigieron a las autoridades del gobierno estatal y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) una serie de medidas para garantizar su reingreso al lugar, seguridad laboral, así como “expropiar la propiedad privada, de aproximadamente 746 hectáreas a nombre de la familia Barbachano, enclavados en la zona federal de Chichén Itzá”.

Asimismo, que el 15 por ciento de los ingresos que capta mensualmente el INAH y la Secretaria de Hacienda de Yucatán, a través del patronato de CULTUR, en la zona de Chichén Itzá, se destinen para el Municipio de Tinum. También solicitaron que se creen leyes que exenten de pago todos los días del año a todos los mayas de la península de Yucatán para ingresar a cualquier zona arqueológica de Yucatán abierta al público, entre otras cosas.

Cabe recordar que desde el 20 de marzo, y por tiempo indefinido, las zonas de monumentos arqueológicos de Teotihuacán y Chichén Itzá permanecerán cerradas al público en general, como medida de prevención ante la emergencia sanitaria del COVID-19. “Hasta la presente fecha, no tenemos la certeza por parte del INAH o Cultur de cuándo se abrirá otra vez la zona arqueológica de Chichen Itzá, y peor aún, hemos escuchado rumores que una vez que se abra de nuevo al público, no nos dejaran entrar para realizar nuestra labor acostumbrada, que hemos hecho por décadas. Sentimos que esto refleja las verdaderas intenciones de las autoridades federales y estatales, que siempre ha sido de desalojarnos de nuestro sitio de trabajo”; manifestaron en un comunicado de prensa.

Por lo tanto, los comerciantes pidieron que las autoridades del INAH o las que correspondan reconozcan formalmente su espacio de trabajo acostumbrado, como lo están los artesanos de la zona arqueológica de Teotihuacán, quienes cuentan con credenciales y acuerdos firmados entre las autoridades del INAH y el presidente municipal del lugar. "Actualmente estamos expuestos al sol y la lluvia y requerimos de espacios dignos que estén acordes al entorno arquitectónico del lugar", expusieron.
A su vez, solicitaron que se reanude la mesa de diálogo, entre las diversas instancias federales, estatales y ellos, para buscar los mejores consensos y soluciones a la problemática existente.

Por otro lado, indicaron que durante esta pandemia del coronavirus la gran mayoría de los artesanos-comerciantes no están siendo tomados en cuenta en lo más mínimo. “Si el virus no nos mata, nos matará el hambre, ya que nuestros ingresos económicos se han visto seriamente afectados al estar poco más de un mes sin trabajo”. Indicaron que si no se les permite su ingreso a la zona, realizarán las acciones que sean necesarias, “por drásticas que pudieran ser, para lograr que nos permitan trabajar dignamente en el interior de la zona arqueológica, por ser nuestro derecho, conforme a nuestra constitución federal y al convenio 169 de la organización internacional del trabajo, que establece la protección a las industrias y trabajos tradicionales de los pueblos indígenas”

MICHOACAN: No es momento de politizar el ambiente: diputado
Autor Ireri Piña / Contra Muro

Morelia. “Es momento de solidarizarnos, es momento de no politizar esta situación y el ambiente en Michoacán para primeramente evitar los contagios de Covid-19 en las comunidades indígenas”. Así lo consideró al respecto del juicio político interpuesto por comunidades indígenas contra el gobernador michoacano Silvano Aureoles Conejo, el diputado panista Arturo Hernández Vázquez, quien es presidente de la Comisión de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública en el Congreso de Michoacán.

“Reconozco el derecho que tienen las comunidades de los pueblos originarios en presentar este documento, pero en este momento lo más relevante e importante es que se garantice el derecho a la salud y el derecho a la alimentación”, insistió.

El legislador, expuso que antes de señalar las acciones que se han dictado en Michoacán para evitar contagios masivos de Covid-19, entre ellas, el aislamiento obligatorio para aquellos enfermos de coronavirus y la cuarentena obligatoria para la totalidad de residentes de la entidad; se debe fijar la atención en cosas más importantes. “Que nuestros abuelos y nuestros niños de comunidades indígenas tengan posibilidad de tener el pan en su mesa, que tengan qué comer y una posibilidad de llevar una vida digna en nuestras comunidades y también que tengan la posibilidad de acceder a servicios de salud en caso de ser necesario”.
Refirió que en medio de la pandemia mundial de coronavirus y luego de que en la semana se declarara que México ya está en la fase tres de Covid-19, caracterizada por un aumento exponencial de personas contagiadas y la posible saturación del sector salud, el momento es para trabajar de manera conjunta y solidaria.

Para contexto de nuestros lectores, este viernes diversos Consejos Comunales y el Colegio de Abogados Indígenas, presentó ante el presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Michoacán, una solicitud de juicio político en contra de Aureoles Conejo, al considerar anticonstitucional y violatorio de los derechos fundamentales de los michoacanos, el decreto de aislamiento obligatorio. El diputado Arturo Hernández, señaló que en términos legales el decreto de aislamiento obligatorio está sustentado en la Ley de Salud del Estado de Michoacán, en su Título Sexto: “Medidas de seguridad sanitaria y sanciones”; en el Capítulo 1: “Medidas de seguridad sanitaria” y en los artículos: 212, 213, 214, 215, 217, 220 y 221, donde se habla específicamente de la atribución del Gobierno de Michoacán y de la Secretaría de Salud, para determinar dichas acciones.

MEXICO: Gestando la próxima pandemia. Silvia Ribeiro
La Jornada

Esta pandemia ha causado la caída de muchos velos que ocultaban mecanismos perversos del sistema capitalista globalizado. Uno de los velos que se ha hecho pedazos, dejando al descubierto una fétida realidad, es el rol del sistema alimentario agroindustrial, principal factor de producción de epidemias en décadas recientes. La cría industrial de animales en confinamiento (avícola, porcina, bovina) es una verdadera fábrica de epidemias animales y humanas. Grandes concentraciones de animales, hacinados, genéticamente uniformes, con sistemas inmunológicos debilitados, a los que se administran continuamente antibióticos, por lo que, según la OMS, son la principal causa de generar resistencia a antibióticos a escala global. Un perfecto caldo de cultivo para producir mutaciones de virus más letales y bacterias multirresistentes a los antibióticos, que con los tratados de libre comercio se distribuyen por todo el globo.

El biólogo Rob Wallace, autor del libro Big farms make big flu, documenta este proceso analizando los brotes de nuevos virus de origen animal, las gripes aviar y porcina, ébola, zika, VIH y otros. Gran parte se originó en criaderos, otros en animales silvestres, como el nuevo coronavirus que proviene de murciélagos. Estudios recientes indican que no llegó directamente a los humanos, sino hubo intermediarios. El secuenciamiento genómico señala pangolines, pequeños mamíferos asiáticos. Podrían haber sido otros, por ejemplo, los megacriaderos de cerdos que existen en Hubei, provincia de la que Wuhan es capital. Grain compiló datos al respecto (https://tinyurl.com/ybdvmegz).

Al tiempo que se detecta el Covid-19, los grandes criaderos de cerdos en China son devastados por otro virus que afecta y mata a millones de cerdos: la peste porcina africana, que afortunadamente no ha mutado aún en virus infeccioso para humanos, pero crece por China y Europa (https://tinyurl.com/y9f98atd).

La relación entre ganadería industrial y epidemias-pandemias va más allá de los grandes criaderos. Como explico en otro artículo (Desinformémonos, https://tinyurl.com/ydenks9z), hay causas concomitantes: la cría masiva de animales confluye con la destrucción de hábitats naturales y de biodiversidad, que hubieran funcionado como barreras de contención de la expansión de virus en poblaciones de animales silvestres. Los principales responsables de esta destrucción de ecosistemas son el sistema alimentario agroindustrial en su conjunto, el crecimiento urbano descontrolado y el avance de megaproyectos para servicio de los anteriores, como minería, carreteras y corredores comerciales, como por ejemplo el Corredor Transístmico. El sistema alimentario agroindustrial juega el papel principal: según la FAO, la causa mayoritaria de deforestación en el mundo es la expansión de la frontera agropecuaria industrial. En América Latina causa 70 por ciento de la deforestación, y en Brasil hasta 80 por ciento. De toda la tierra agrícola del planeta, 78 por ciento (!) se usa para la industria pecuaria a gran escala: sea para pasturas o siembra de forrajes. Más de 60 por ciento de cereales que se siembran globalmente son para alimentar animales en confinamiento (Grupo ETC, https://tinyurl.com/y7lszo4n).

En cada paso de la cadena alimentaria agroindustrial, 4-5 grandes trasnacionales dominan más de 50 por ciento del mercado global. (Ver Tecno-fusiones comestibles, mapa del poder corporativo en la cadena alimentaria, Grupo ETC, 2020 https://tinyurl.com/y8bwd6k3).

Por ejemplo, solamente tres empresas (Tyson, EW Group y Hendrix) controlan toda la venta de genética avícola en el planeta. Otras tres la mitad de toda la genética porcina. Y unas pocas más la genética bovina. Esto causa una enorme uniformidad genética en los criaderos, que facilita la trasmisión y mutación de virus. Igual sucede con las empresas del comercio mundial de commodities agrícolas (granos y oleaginosas), controlado casi en totalidad por seis empresas: Cargill, Cofco, ADM, Bunge, Wilmar International y Louis Dreyfus Co, que comercian los forrajes que van a la cría industrial de animales, principalmente soya y maíz transgénico.

Las mayores procesadoras de carne avícola, porcícola y vacuna son actualmente JBS, Tyson Foods, Cargill, WH Group-Smithfield y NH Foods. WH Group, de China, es la mayor empresa porcícola del globo y domina en América del Norte, dueña de Granjas Carroll, donde se originó la gripe porcina.

Es significativo el caso de Cargill, que siendo la mayor empresa global de comercio de commodities agrícolas pasó de proveer forrajes a ser además criadora, siendo la tercer compañía mundial de cárnicos (aves, cerdos, vacas). Pese a los desastres que está causando la pandemia de Covid-19, esas empresas siguen sus actividades, gestando la próxima pandemia, que podría incluso ocurrir mientras la actual sigue activa. Es hora de terminar con este sistema agroalimentario absurdo y dañino, que solamente beneficia a las corporaciones. Es el principal factor de cambio climático y pese a utilizar de 70 a 80 por ciento de la tierra, agua y combustibles de uso agrícola, sólo alimentan a 30 por ciento de la población mundial (ETC Group, https://tinyurl.com/yxv3dz8s).

MEXICO: Maíz nativo: la ley y el plan, el plan y la ley. Ana De Ita
La Jornada

Ahora que todos sabemos que la Asociación Mexicana de Semilleros (Amsac) felicitó a los diputados por aprobar la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo (https://bit.ly/3cFlGLL), intentamos avanzar en sus posibles motivos. El Consejo Directivo de la Amsac integra a los gigantes genéticos Syngenta y Bayer, ahora dueña de Monsanto, y tiene como uno de sus socios estratégicos a Corteva, fusión de Pioneer-Dupont-Dow. Estas tres corporaciones solicitaron la gran mayoría de permisos para siembra de maíz transgénico en el país entre 2009 y 2012.

En años recientes otro grupo de corporaciones realizó reuniones en torno al maíz, convocadas por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT) y auspiciadas por el gobierno de México a través del programa Masagro, por la membresía del Fondo de Innovación del sector privado en el que participan Kellogg’s, Bimbo, Gruma, Nestlé, Syngenta y Pioneer. En estas reuniones, celebradas entre 2017 y 2019, participaron instituciones del gobierno y académicas, empresas, además de asociaciones, entre ellas por supuesto la Amsac. Sus resultados fueron publicados en agosto de 2019, como Plan Estratégico 2030, Maíz para México. Plantearon posibles escenarios para el grano en México hacia 2030 y definieron dos propósitos: aumentar la autosuficiencia de producción de maíz, que repercutiría en la disminución de importaciones, a cargo de pequeños y medianos agricultores con excedentes y grandes productores, proteger la milpa, la biodiversidad y el bienestar, en el que entran los agricultores familiares y comunitarios.

El plan maíz para México separa dos tipos de producción: de agricultores y de razas y variedades de maíz; por un lado, los que se orientan a lograr la autosuficiencia de la producción y, por otro, los que protegen la milpa y la biodiversidad. Pero ambos son parte de la misma estrategia que interesa a las corporaciones. Para la autosuficiencia, propone aumentar la adopción de semillas mejoradas, asunto muy importante para las corporaciones semilleras, pues en México, según la Encuesta Nacional Agropecuaria 2017, sólo 26 por ciento de las unidades de producción las utiliza, mientras que 77 por ciento siembra semillas campesinas. Busca aumentar la superficie de maíz sembrada con semilla mejorada en 1.7 millones de hectáreas, que será disminuida a la que actualmente se siembra con granos campesinos, para duplicar las ventas de las empresas semilleras mexicanas. Además, promueve adoptar sistemas de agricultura climáticamente inteligente, que de acuerdo con las investigaciones del Grupo ETC resultan en una agricultura sin campesinos, a la par que afianzan el control corporativo sobre la agricultura y la alimentación.

Para proteger la milpa y la biodiversidad, el plan propone acciones muy similares a las que plantea la ley de fomento al maíz nativo: proteger al sistema milpa como patrimonio biocultural, desarrollar un consejo consultivo para guiar la agenda nacional, preservar la biodiversidad y los recursos genéticos, la creación de bancos comunitarios de semillas, consolidar un registro nacional sobre la diversidad en el sistema milpa y vincular a productores de maíz nativo con los mercados formales. Apunta también que es necesario un marco legal para salvaguardar la integridad del sistema milpa. No sabemos si fue la ley la que inspiró al plan o al revés. Tal como señaló la Red en defensa del maíz, en su comunicado del 2 octubre de 2019, uno de los aspectos más cuestionables de la ley de fomento del maíz nativo es su artículo 12, el cual propone que las instituciones identificarán las áreas geográficas en las que se practican sistemas tradicionales de producción de razas de maíz nativo. Segregar regiones donde sí se produce maíz nativo, coloca a las que no como sitios donde se puede sembrar cualquier cosa y bajo cualquier método. Las corporaciones semilleras han sido las más interesadas en lograr esta diferenciación regional para tener un territorio libre para sus paquetes tecnológicos. En paralelo, y tal como analiza la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca, la propuesta de proteger al sistema milpa resulta un instrumento idóneo para la biopiratería de las semillas y saberes campesinos en favor de las trasnacionales. A través de los bancos de semillas, los catálogos, las bases de datos y los procesos de sistematización que pretenden llevar a cabo los agentes que elaboraron el plan maíz para nuestra nación, podrán adueñarse de la biodiversidad del sistema milpa y de sus conocimientos asociados, que pertenecen a los pueblos originarios, quienes los han creado, mantenido, mejorado y diversificado a través degeneraciones.

El plan corporativo de maíz para México clarifica que el avance de la agricultura industrial, mediante su intensificación y uso de los insumos producidos por las trasnacionales, incluye también la protección de la milpa, la biodiversidad y el maíz nativo como recursos genéticos privatizables por las corporaciones, y sugiere una explicación posible al beneplácito de la Amsac por la Ley de Fomento y Protección al Maíz Nativo.

Anfitriona para @ActLenguas durante la semana del 27 de abril -3 de mayo de 2020.

En 2020, continuamos con la campaña en redes sociales donde invitamos diversos anfitriones para administrar la cuenta de Twitter @ActLenguas y que compartan sus experiencias en la revitalización y promoción de las lenguas nativas. En este post de perfil, conoce algo más sobre Isela Xospa (@EXospatronik) y lo que planea discutir durante su semana como anfitriona.

RV: Cuéntanos acerca de ti:
Mi nombre es Isela Xospa y soy originaria de la Alcaldía de Milpa Alta región nahua del sur este de la Ciudad de México, soy diseñadora, ilustradora y editora independiente.

Actualmente dirijo Ediciones XospaTronik (2014), proyecto que surge como una editorial autogestiva e independiente que aborda temas y personajes de origen indígena promoviendo el aprendizaje y revitalización de la lengua náhuatl variante del centro alto o náhuatl clásico. Desde hace varios años me he sumado a las causas, proyectos y metas de distintos organismos enfocados a la preservación del medio ambiente, la revitalización de las lenguas indígenas y la salvaguarda de saberes tradicionales y cultura de los pueblos originarios. Es así como ha surgido el proyecto “Intercambio de saberes y activismo digital en lenguas indígenas” que busca fortalecer alianzas e intercambio entre los pueblos originarios de nuestro continente para producir materiales gráficos y editoriales en lengua indígena dirigidos al público infantil y juvenil.

El proyecto se ha enfocado en la producción de material que puede ser leído y descargado en línea, mismo que ha sido traducido a distintas lenguas indígenas por activistas que de manera voluntaria han donado su trabajo y ayudado a distribuir el material en sus comunidades.

RV: ¿Cuál es la situación actual de tu lengua en internet y fuera de línea?
En la Ciudad de México y específicamente en la Alcaldía de Milpa Alta la lengua sufrió una pérdida casi total en tan solo tres generaciones, es decir, en un periodo aproximado de cincuenta años pasamos del 100% de hablantes de lengua indígena al 3.068% (Censo de población INEGI 2010) La lengua náhuatl variante del centro alto o náhuatl clásico es una de las mas habladas en México, existen una gran variedad de textos didácticos con métodos de enseñanza, gramática y textos antiguos de consulta y lectura. En linea existen varios diccionarios y buscadores cada vez mas sofisticados para el aprendizaje y consulta. Cabe mencionar que la gran mayoría de estos textos son de corte académico y especializado pues abundan los artículos de revistas académicas en torno al tema.

También abundan los videos en YouTube con lecciones creadas por aficionados y hablantes de la lengua, así como programas producidos por el estado mexicano para la televisión educativa dirigida a las comunidades indígenas. Las estaciones de radio en línea públicas e independientes también son abundantes.

Sin embargo, no existe una gran variedad de material específicamente diseñado y dirigido al público infantil y juvenil. De ahí el interés por iniciar un proyecto gráfico-editorial enfocado en el diseño de personajes e historias basados en la cultura de los pueblos originarios.  Los niños y jóvenes de mi comunidad no poseen libros con historias locales, no hay canales de Youtube que se centren en producir lecciones en náhuatl dirigidas e ellos, no hay podcast en los que puedan escuchar las voces e historias de las personas mayores que todavía hablan el náhuatl zona, no tienen libros de texto, literatura o audiolibros para practicar su nivel de aprendizaje de la lengua.
El hueco es enorme y las oportunidades de desarrollar material editorial, colecciones, personajes, audios, videos son, a nuestro parecer, ilimitados. Por tal motivo puedo concluir que la situación actual de la lengua náhuatl en mi comunidad es de resistencia pues se niega a desaparecer, el internet y el acceso a la información han despertado el interés de las generaciones mas jóvenes para volver a su pasado, entonces, la lengua está en crecimiento, expansión y llena de espacios de oportunidad pues la demanda de este tipo de material crece cada día.

RV: ¿En qué temas planeas enfocarte durante la semana que manejes la cuenta de @ActLenguas?
  • Activismo digital en lenguas indígenas para niños
  1. Contar la historia y objetivos de nuestro proyecto gráfico editorial
  2. Compartir la experiencia del proyecto ”Intercambio de saberes-Libro bebé tamal”
  3. Hablar de la importancia de revitalizar la lengua y la identidad con personajes e historias basadas en la cultura indígena.
  4. Compartir historias, testimonios y logros del proyecto “Intercambio de saberes-Libro Bebé tamal”
  5. Compartir parte de nuestro proceso de trabajo, cómo se hace una publicación, qué se necesita, quiénes deben participar, cómo se planea y organiza, qué plataformas puedes distribuir y difundir el material, etc.

RV: ¿Cuáles son las motivaciones principales en tu activismo digital de tu lengua?
  • Los motivos de mi activismo
  • Creo que sumar esfuerzos e intercambiar saberes nos hará más fuertes.
  • Busco apoyar y difundir el trabajo de otros colectivos.
  • Mantener vivos los procesos comunitarios que aprendí de mis antepasados.
  • Apuesto por el trabajo sin fines de lucro y  lo hago desde el ejemplo que adquirí de los luchadores sociales de mi comunidad.
  • Promuevo alianzas e intercambio con organismos que se identifican con el sueño de tener una sociedad más igualitaria, equitativa e inclusiva.
  • Difundo la idea de que a los pueblos originarios del mundo nos une un mismo corazón y un mismo espíritu.
  • Afirmo que los pueblos indígenas tienen para ofrecer al mundo respuestas a las crisis ambiental, alimenticia y humanitaria que afectan al mundo.
 ¿Qué sueñas para tu lengua?
  • Sueño con un resurgimiento, me gusta soñar que los materiales que hacemos impacten a los más pequeños y los hagan reflexionar sobre su propia cultura, sobre las ventajas que les ofrece para que aprecien y abracen su riqueza e importancia.
  • Sueño con seguir haciendo libros y materiales en línea en lengua indígena en los que los niños y jóvenes de mi comunidad sean los autores, traductores, ilustradores, narradores, guionistas, productores de contenido, etc.
  • Sueño con un Milpa Alta bilingüe, uno en que los futuros profesionistas digan: Cuando era niño leí un libro que contaba una historia de mi comunidad y estaba escrito en náhuatl, fue ahí que nació mi interés por aprender la lengua de mis antepasados.

CHIAPAS: LITORAL: Voz original. Igualdad de oportunidades, derecho de los artistas indígenas
Notimex

Para la poeta y pintora María Concepción Bautista, artista tsotsil de los altos de Chiapas, la situación es clara: las expresiones artísticas de los pueblos originarios, en la literatura o la plástica, entre muchas otras, merecen igualdad de oportunidades respecto a la cultura dominante o mayoritaria, porque se trata de un derecho humano, gozar de su cultura en las mismas condiciones que la otra, que sean respetadas sus formas de expresarse y su lengua.

En charla con Litoral, la creadora nacida en 1977, licenciada en Pedagogía en la Universidad Maya y becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) 2007 en la categoría Escritores en Lenguas Indígenas, expresó que eso es lo que le da sentido a su obra plástica o poética, el compromiso social que siente con su comunidad, lograr que sea visibilizada, revalorada.

Que sus lenguajes artísticos, sus concepciones del universo, no se extingan, y formar conciencia de la importancia de la cultura que poseen y proceden entre los jóvenes, quienes más han ido perdiéndola debido a diferentes factores, principalmente la migración y la discriminación de que son objeto, subrayó la autora, cuyo trabajo poético ha sido incluido en las antologías Ocho voces y Chiapas Maya Awakening, así como coordinadora de Para que sepas: anhelos e historias de las mujeres de Chiapas. Ganadora de una mención honorífica en la categoría de Poesía del Premio al Arte Indígena Chiapas 2016, explica que sus inicios artísticos fueron en la pintura, en los años 90 del siglo pasado, haciendo énfasis en su crítica a la minimización y discriminación que han sufrido históricamente los pueblos originarios. Casi al mismo tiempo empezó a escribir con el mismo objetivo, aunque no le dedicó tanto tiempo. Al poco tiempo publicó su primer poema, titulado "Fantasmas", en la revista de la ELIAC; el título es una metáfora sobre la situación de los indígenas en el país, anota.

Con ello quiso posicionar a los pueblos originarios como aportadores de conocimientos, de una filosofía o concepción del mundo a las sociedades, que no son un factor de retraso, como se ha llegado a pensar, y una muestra de ello es que la producción del campo que alimenta a todos los mexicanos no ha cesado en las últimas semanas, pese a la emergencia sanitaria, y ese es el trabajo que desempeñan esas comunidades. Y es que esos pueblos tienen una relación orgánica, cósmica con la Tierra.

De ahí proceden los temas que articulan su obra, tanto pictórica como poética, explica al referir que en ambas disciplinas su formación fue autodidacta, pero con el paso del tiempo fue adquiriendo técnicas que le llevaron a perfeccionar sus resultados. Para su inspiración, en ambas facetas se inspira en su entorno, lo que observa a su alrededor, basándose en la cosmovisión indígena, en la naturaleza, el costumbrismo, la espiritualidad, y ahora a ambas disciplinas les dedica el mismo esfuerzo y tiempo.

Subraya que la razón central por el que se dedica al arte es su compromiso social, es decir, visualizar y hacer que las culturas originarias sean revaloradas, que sus lenguas, concepciones del universo no se extingan, y hacer crecer la conciencia entre los jóvenes de la importancia de sus raíces. Pero, además, es un derecho de los indígenas y un derecho humano tener y ser respetado en su cosmovisión y los principios de su cultura, como lo es la lengua, y que su arte sea parte y a la misma altura de las de los otros grupos humanos, asevera al mencionar que al no darles el mismo reconocimiento y valor, la práctica artística de los pueblos indígenas tiene pocas posibilidades de difusión, de que cuenten con espacios para su exposición, sean plásticas o literarias. En el primer caso, ejemplifica, se les toma como artesanías cuando en realidad son una expresión artística.

Al hablar de su trabajo reciente, la poeta y pintora menciona que tiene ya listos algunos poemarios para ser publicados, sólo faltaría el apoyo para conseguirlo, y actualmente prepara otro, que también en su momento buscaría que corriera la misma suerte: encontrar quien lo publique. Menciona que su más reciente publicación tuvo lugar a finales de 2019, cuando el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Coneculta) de Chiapas sacó a la luz el poema "El canto de las almas", en el que retoma los temas que le caracterizan: la espiritualidad, el concepto de la muerte y la cosmovisión de su pueblo tsotsil de Huixtán. Por último, indica que en su faceta como artista plástica ha trabajado a lo largo de su trayectoria técnicas como el acrílico, óleo, muralismo –aunque, lamenta, algunas de sus obras fueron destruidas, borradas–; pastel y encáusticas, y actualmente se desempeña más en la pintura de caballete, de acrílico sobre lienzo.

EE. UU. El virus llega a los indios Navajo: una reserva registra más fallecidos que 13 estados juntos
La Nación Navajo, una de las mayores reservas indias de EEUU, se enfrenta a la amenaza del coronavirus con un sistema sanitario débil y con muchos hogares sin agua corriente
Alamillos / El Confidencial

Una reserva india de EEUU tiene más casos que varios de sus estados vecinos. Se trata de la Nación Navajo, que con apenas 173.000 habitantes (la población de Albacete), registraba este sábado 1.540 casos de coronavirus y 58 muertes. Los fallecidos por covid-19 entre los navajo superan las cifras de otros 13 estados de EEUU... juntos. La fuerte prevalencia del virus entre esta comunidad indígena ha encendido las alarmas ante lo que parece una batalla sin apenas medios para hacer frente a la enfermedad en una de las mayores reservas indias de EEUU. Per cápita, la tasa de casos de coronavirus entre los habitantes de la Nación Navajo (que se extiende por territorios de los estados de Arizona, Nuevo México y Utah) es la tercera más alta del país, solo por detrás de los estados de Nueva York y Nueva Jersey, epicentros de la pandemia en EEUU. La Nación Navajo tiene una tasa de infección 10 veces superior a la del estado de Arizona, donde según los datos del departamento de salud, los nativos americanos suponen el 16% de los contagios de coronavirus en todo el estado, pese a que apenas representan el 6% de la población. En Nuevo México, los indios americanos alcanzan más de un tercio de los casos de coronavirus (36,7%), cuando representan algo menos del 10% de la población total del estado.

El espectro de la pandemia se cierne así sobre una comunidad que se enfrenta a un sistema de salud con agujeros en la financiación crónicos, falta de personal y de hospitales y otros centros sanitarios, una mayor prevalencia de enfermedades preexistentes como la diabetes -en comparación con otras poblaciones-, y donde un tercio de los hogares no disponen siquiera de agua corriente y otros tantos no tienen ni electricidad ni acceso a internet. Todo esto en la autodenominada tierra del progreso, Estados Unidos.
Con la dificultad añadida del acceso a los fondos estatales reservados para la pandemia. "Está tomando demasiado tiempo. Aquí en el país indio, siempre me da la sensación de que estamos los últimos de la lista en cuanto a recursos federales", denunciaba el presidente de la Nación Navajo, Jonathan Nez, en declaraciones a medios locales. El pasado miércoles, la Nación Navajo, junto a otras diez tribus, presentó una demanda contra el secretario del tesoro estadounidense con la intención de asegurar "una parte justa" de los fondos federales destinados a hacer frente al coronavirus para los nativos americanos.

Una iglesia y el Gran Cañón
El primer caso en la Nación Navajo fue detectado en marzo. Las autoridades navajo creen que fue un evento religioso celebrado en Chilchinbito (en el estado de Arizona) a principios de marzo el que encendió la mecha de los contagios en la reserva. "Teníamos familias y clanes que vinieron [a Chilchinbito] para participar en este evento. Y, madre mía, esto se encendió como un incendio forestal después", afirmaba Nez. Otro punto de contagio fue el Gran Cañón del Colorado (Arizona), que atraía a cientos de turistas que pasaban por tierras indígenas. Tras semanas de 'lobby' por parte de las autoridades indias, finalmente fue cerrado al público. Desde entonces, en la reserva se han impuesto medidas de distancia social. El 13 de marzo se declaró la alarma y se pidió a los ciudadanos que permanecieran en sus casas, y desde el 30 de marzo se ha impuesto un toque de queda. Las autoridades navajo se enorgullecen también de la cantidad de tests practicados, muy superior per cápita a la de otros estados de EEUU. Sin embargo, la falta de acceso de muchos hogares a internet ha dificultado la concienciación general entre la población indígena sobre la enfermedad y las últimas medidas tomadas al respecto. Y el toque de queda es difícil de cumplir para una población dispersa en un territorio donde solo hay 13 supermercados, según cifras de la organización Partners In Health. Muchos viajan a las "ciudades de la frontera" fuera de la reserva para las compras, una dinámica que preocupa a las autoridades indias por la dificultad de controlar los nuevos contagios, según han admitido a la prensa local.

La falta de información o dificultad para cumplir el toque de queda no es la única lacra a la que se enfrentan los navajo a la hora de hacer frente a la pandemia. Según un reciente informe, el 30% de los hogares en la reserva no tienen acceso al agua corriente. "¿Cómo puede alguien esperar que las comunidades navajo 'aplanen la curva' fácilmente sin agua para lavarse las manos?", se lamenta Brett Chapman, abogado y descendiente del jefe indio Águila Blanca, en entrevista con El Confidencial.
Según denuncia este activista, la falta de desarrollo en algunos hogares navajo, que los colocan en una posición vulnerable contra la expansión del coronavirus, es responsabilidad del gobierno federal de Estados Unidos, que habría desatendido históricamente a los indios nativoamericanos. "A cambio de [la cesión] de vastos territorios [por parte de los indios], el gobierno de los Estados Unidos hizo promesas a las naciones nativas: atención médica universal, infraestructura, vivienda, educación y protección contra amenazas externas. El gobierno no ha cumplido estas promesas y, como consecuencia directa, los nativos americanos se encuentran en la parte inferior de cada categoría socioeconómica y de salud", sostiene Chapman.

Esta falta de atención estatal se notaría especialmente en el Sistema Indio de Salud (IHS), un sistema sanitario federal que ofrece servicios a 2,5 millones de nativos americanos en 37 estados de EEUU. Sin embargo, según se ha venido denunciando en las últimas décadas, el IHS no recibiría suficiente financiación por parte del gobierno federal: en la Nación Navajo, los hospitales apenas están equipados con respiradores, y los pacientes de coronavirus más graves han tenido que ser trasladados a ciudades como Phoenix y Flagstaff. A los agujeros en la financiación se une la falta generalizada de personal o de formación específica en algunas disciplinas. Para hacer frente al avance de la pandemia, el gobierno de EEUU ha destinado 64 millones de dólares extra al IHS, una cantidad que las autoridades locales temen insuficientes. "Somos ciudadanos de Estados Unidos pero no se nos trata como tal. Se puede oír la frustración en el tono de mi voz. Una vez más hemos sido olvidados por nuestro propio gobierno", ha declarado Nez a la prensa local. Especialmente en un contexto en el que la Nación Navajo, una organización administrativa atípica, tiene que coordinarse con autoridades locales, estatales y federales.

Según el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC), los nativos experimentan diabetes tres veces más que cualquier otro grupo racial o étnico de EEUU. Uno de cada cinco nativoamericanos tiene diabetes, y la población sufre una alta prevalencia de obesidad. Tienen también las mayores tasas de asma, todo esto condiciones preexistentes que empeoran los síntomas del covid-19. "Decir que la Nación Navajo es un desierto alimenticio es un eufemismo: dentro de esta nación nativa del tamaño de Irlanda hay solo trece tiendas de comestibles. La falta de acceso a alimentos tradicionales y saludables contribuye a una serie de enfermedades crónicas como diabetes, obesidad, hipertensión, hiperlipidemia y enfermedad renal, todo lo cual aumenta las probabilidades de que los navajos sufran hospitalización o muerte por covid-19", afirma Chapman.
La prevalencia del virus sobre las minorías étnicas como la de los indios navajo ya hecho sonar las alarmas en EEUU. Otras comunidades de nativos americanos también se han visto desproporcionadamente afectados por el virus. Sin embargo, según denuncian varias voces indígenas y entre las filas de los políticos demócratas, no se está conociendo el alcance real de la pandemia entre estas minorías, ya que muchos de los estados no desagregan sus datos para englobar la categoría de "Indio Americano", que queda bajo la etiqueta de "otros".

Las demócratas Elizabeth Warren (excandidata presidencial) y Ayanna Pressley han presentado la semana pasada un proyecto de ley que facilite las consultas entre gobiernos tribales y el federal para acceder mejor a este tipo de datos, así como otros 3 millones de dólares adicionales para el IHS. "No se puede arreglar lo que no se ve", afirmó Warren al respecto. "Si queremos retrasar la propagación del virus y asegurarnos de que nuestra respuesta sea sólida y equitativa, necesitamos datos completos sobre quién se está haciendo la prueba, quién está recibiendo tratamiento y quién está muriendo".

PERU: Ante el confinamiento, indígenas venden sus artesanías en internet

El mundo digital se ha vuelto la vitrina para una etnia amazónica, afincada en Lima. Ya que, esta comunidad de indígenas oferta sus artesanías y pinturas por esa vía para sobrevivir ante la imposibilidad de salir a vender a las calles debido al confinamiento vigente en Perú. “Ya no se puede salir a vender, ya no puedo salir a los eventos donde yo asistía, a exhibir los trabajos. La cuarentena nos ha afectado mucho”, asegura a la AFP el artista muralista Ronin Koshi de 27 años.

Koshi es uno de los 2,000 integrantes de la comunidad Shipibo Conibo, que viven en Cantagallo, al este de Lima, en rústicas casas de madera sin servicios básicos.

En Cantagallo, al pie del limeño cerro San Cristóbal, viven decenas de muralistas, artesanos, músicos y vendedores de medicina natural. “Si tú no trabajas no tienes para comer. Ahora nosotros estamos utilizando el internet para vender nuestras artesanías textiles y pintura”, explicó Koshi. Por lo que, los artistas indígenas peruanos han recurrido a las redes sociales como alternativa, para adaptarse al mundo en que la cuarentena los ha colocado. Desde ahí promueven telares hechos con hilos naturales, donde se lee ‘Quédate en casa”, el lema global para enfrentar la pandemia. “Esta comunidad de indígenas peruanos guarda un conocimiento milenario que ha sido traspasado de generación en generación y se busca mantener esa identidad cultural”, acota Koshi para subrayar la importancia de la artesanía en su etnia. “Entendiendo que está es una situación que va ir normalizándose poco a poco, y en ese lapso de tiempo hay que seguir viviendo de algo, es que voy siempre a tomar la vía digital hasta que pueda paulatinamente retornar a las paredes”, dijo a la AFP el muralista Daniel Cortez de 32 años.

El cierre de fronteras lo dejó sin viajar a Ecuador, para realizar un mural. A pesar de no contar con servicios de agua potable y desagüe, en la comunidad no ha habido contagios del COVID-19.

“Nosotros utilizamos medicinas naturales. Quemamos las hojas de eucalipto en un caparazón de tortuga. Eso utilizamos para fumigar casa por casa para espantar el virus, así nosotros sobrevivimos a la peste negra”, explicó Koshi.

La comunidad emigró a Lima, en 1990, huyendo de las guerrillas maoístas de Sendero Luminoso y castrista del MRTA. Los Shipibo Conibo son un grupo étnico de la Amazonía peruana, que se distribuye en 153 comunidades a lo largo del río Ucayali al este del país.